domingo, 20 de septiembre de 2009


el buscaba en su armario porque habia perdido la razon, yo espiaba diccionarios para poder hacer una cancion. NNo meacuerdo muy bien cuantos besos dejamos en cada esquina, pero imposible olvidarme de aquel cuarto donde aquella noche subio la adrenalina. SSe juntaron Rosario y la capital, se juntaron el bien y el mal, se juntaron dos almas en una sola, se juntaron sabina y piazzola. SSe junto una religion qque era puro corazon con otra qque nunca existio, se juntaron dos camas y no alcanzaba para tanto fuego tanta accion tanto descontrol. EElegimos el colchon mas chico y parecio de dos plazas, cuando el colchon termino bienvenido fue el piso del comedor de su casa. AA cada beso caia una estrella, cada arañazo calmaba el dolor. SSe juntaron Rosario y la capital, se juntaron el bien y el mal, se juntaron dos almas en una sola, se juntaron sabina y piazzola. SSe junto una religion qque era puro corazon con otra qque nunca existio, se juntaron dos camas y no alcanzaba para tanto fuego tanta accion tanto descontrol